Materiales Montessori

El material Montessori ayuda a la autoconstrucción y al
desarrollo psíquico delos niños, contribuyendo a este crecimiento, proporcionando
al infante estímulos que cautivan su atención e inician el proceso de concentración, es esencial adecuar los materiales a las necesidades internas de los niños y niñas.
Los materiales utilizados están diseñados de tal manera que permiten al niño, después
que el docente prepara el ambiente educativo, trabajar en forma independiente hasta
que, a su propio ritmo, adquiere habilidades cada vez más complejas. El alumnado está
motivado por la excitación que le causa el aprender y por la recompensa del logro
alcanzado, no por la necesidad de complacer al maestro o de competir con sus
compañeros.
El material Montessori, los niños no necesitan muchas explicaciones sobre cómo utilizar el
material; con mostrar qué hay que hacer con él es suficiente. Con el material
Montessori, "en la mayoría de los casos, el estudiante puede encontrar y corregir los
errores por sí mismo". Evitando molestar y corregir al niño en su actividad para así no intervenir en su proceso de desarrollo. El material es adecuado si se presenta a los niños en el
momento adecuado de su desarrollo, destacando que existen ciertos principios para
proponer el uso del material Montessori: Los materiales Montessori están divididos en cuatro grandes categorías:
materiales sensoriales, académicos, culturales y artísticos.
En estas edades sobre todo de cero a tres años, el niño palpa el ambiente y es
fundamental usar el material para fomentar el desarrollo de la mano, ya que de tres a
seis años el niño tiene que usar las manos para todo. Los ejercicios de la vida
práctica y los sensoriales guían al niño y niña a manejar las cosas con precisión.
"La mano depende, para su desarrollo, de la sique, del ego individual y de la vida síquica de las distintas épocas [...] siendo el desarrollo de la habilidad de la mano paralelo al desarrollo de la inteligencia [...] Si un niño no puede hacer uso de su mano, su carácter no rebasa un nivel muy bajo, es incapaz de obedecer, de tener iniciativas, y es perezoso y triste; mientras que el niño que ha podido trabajar sus propias manos muestra un desarrollo sobresaliente y fuerza de carácter"
María Montessori